Auditoría de Marca

Auditoría de Marca

Conocer la realidad de una empresa es el punto de partida fundamental para cualquier trabajo o estrategia de branding. Entender su historia, su estructura, cómo han llegado hasta el momento actual, capacita a nuestros equipos a desarrollar un trabajo ad hoc, personalizado para cada cliente específico.
En FutureBrand auditamos la realidad de las compañías, teniendo en cuenta sus audiencias, sus competidores actuales y la situación de su sector o categoría. Pero también analizamos su ambición, sus objetivos estratégicos para el futuro, sus audiencias y competidores potenciales y las últimas tendencias.
Apostamos por una metodología mixta, que combina tareas analíticas y de explotación de los datos disponibles, con la organización de sesiones de trabajo y el empleo de técnicas proyectivas que nos permiten extraer información más completa, enriqueciendo así la base para la elaboración de las recomendaciones estratégicas sobre la más adecuada configuración de la marca (posicionamiento, valores, identidad, presencia y comunicación off y on-line, etc.).
Para llevar a cabo una auditoría de marca efectiva hay que definir todos los ámbitos clave para la empresa, y delimitar el análisis teniendo en cuenta el objetivo perseguido.

Un Diagnóstico Integral

Así, en FutureBrand identificamos dos grandes dimensiones sobre los que pivota la labor de auditoría:

-Una dimensión externa, que contempla el contexto del sector o la categoría, el entorno competitivo y la percepción de las audiencias externas. En esta fase se contemplan diversas fuentes primarias y secundarias. Pero en una época en la que el entorno digital tiene cada vez más fuerza, la escucha y monitorización de las Redes Sociales emerge como un elemento básico de las auditorías de marca. 

En un momento en que el consumidor dispone de toda la información a su alcance, y exige una interacción directa e inmediata con las marcas, conocer qué se dice de nosotros, qué mueve a nuestros clientes y cuál es su sentimiento o vinculación emocional con nuestra marca ayuda a enfocar y canalizar nuestras acciones, y actuar con rapidez. 

-La segunda dimensión que analizamos es la interna, que viene determinada por la percepción de los públicos internos y la situación de la empresa en términos de negocio, branding (desde una doble perspectiva estratégica y de implantación de marca) y comunicación. Este momento inicial es fundamental para lograr la involucración de todos los stakeholders clave de la organización. 

Los públicos internos son un target de especial relevancia no sólo por la riqueza de la información que pueden aportar, sino porque contar con su apoyo desde el inicio ayuda a que toda la organización comprenda el objetivo del proyecto y su relevancia.  

Y en un mundo omnicanal donde el entorno digital tiene cada vez más fuerza, la escucha y monitorización de las Redes Sociales emerge como otro elemento básico de las auditorías de marca.   

En un momento en que el consumidor dispone de toda la información a su alcance, y exige una interacción directa e inmediata con las marcas, conocer qué se dice de nosotros, qué mueve a nuestros clientes y cuál es su sentimiento o vinculación emocional con nuestra marca ayuda a enfocar y canalizar nuestras acciones, y actuar con rapidez.

Este momento inicial es también clave para lograr la involucración de todos los stakeholders clave de la organización, tanto internos como externos: deben ser pieza fundamental no sólo por la riqueza de la información que pueden aportar, sino porque contar con su apoyo y esponsorización desde el inicio ayuda a que toda la organización comprenda el objetivo del proyecto y su relevancia.

Con esta metodología nos aseguramos de que el posicionamiento de una marca (tanto corporativa como de producto) reúne cuatro requisitos clave: ser Relevante para su target, Creíble para sus públicos objetivo, Diferente respecto a la competencia y Sostenible en el tiempo.

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